Descubriendo a la jirafa...

La JIRAFA es la más alta de todas las especies vivientes de animales terrestres, los machos pueden medir desde 4,80 a 5,50 metros y pesar hasta 900 kilogramos, pero las hembras son generalmente un poco más pequeñas y pesan menos. Normalmente la jirafa habita en las sabanas o espacios abiertos, aunque es nativa de África.

Como característica principal presenta su largo cuello que le permite alcanzar las hojas más altas y tiernas de los árboles, y sus patas delanteras que son mucho más largas que las traseras. Además tiene unos pequeños cuernos, los cuales están recubiertos por la piel de la jirafa. El pelaje es de color amarillo, sembrado de manchas bastantes grandes, de formato irregular y color pardo claro u oscuro, siendo las manchas del cuello y piernas más pequeñas. La parte inferior de las patas y el vientre es blanco y no presenta manchas.

Las jirafas viven en grupos de 20 a 30 ejemplares, casi todos jóvenes, ya que al envejecer buscan la soledad. Su gestación dura entre 14 y 15 meses, y nace una sola cría. La madre da a luz de pie y el saco embrionario se rompe cuando el bebé cae al suelo. Las jirafas recién nacidas miden cerca de 1,80 metros, y a las pocas horas de haber nacido, las crías pueden correr.

Se trata de un animal herbívoro puesto que come las hojas de los árboles, hierbas y vegetales espinosos. Para beber agua y alimentarse con hierbas la jirafa debe agacharse, lo que la coloca en una posición vulnerable. Pasa alimentándose casi todo el día, pudiendo llegar a comer 65 kilos de vegetales, y al igual que las vacas es un animal rumiante, cuenta con 4 estómagos y su digestión es similar a la del resto de los rumiantes, por tanto la digestión toma un tiempo relativamente largo. Este animal puede vivir en diferentes zonas del continente africano, y según la parte donde se encuentre se distinguen nueve subespécies de jirafas diferentes.